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Hola a todos,

En el post de El Reto Teje 3 Palabras tengo un pequeño resumen de todo lo que ha pasado antes de que el gorro empezara a ver la luz. Preferí hacerlo así para no abrumar con un post demasiado extenso.

Desde que vi que el jersey no iba a poder terminarlo a tiempo, rescaté todo lo que tenía hasta ahora: notas, dibujos, investigaciones… Y volví a darle vueltas de nuevo y de repente, un colorwork se convirtió en una trenza. Y esa trenza, se convirtió en una capota, en un gorro.

La capota soñada

He de decir que el que fuera un gorro salió en un entresueños en la cama. En ese momento en el que estás lo suficientemente dormido para no estar despierto, pero estás despierto para no estar dormido. Tengo comprobado que en ese momento es cuando fluyen las mejores ideas. El inconsciente invade de forma muy sutil tu lado consciente y te revela respuestas que tú tenías, pero no conocías.

Mi mente me empezó a mostrar imágenes de capotas que había visto docenas de veces en revistas antiguas de punto. Y de pronto, abrí los ojos, salí corriendo de la cama, cogí un papel y me puse a escribir.

Ya lo tenía claro. Siempre quise que la inspiración de mis diseños tuvieran cierto estilo vintage, clásico, tradicional. Es un aspecto del punto que me gusta mucho, el que sea como lo hacían nuestras abuelas (y nuestras abuelas a veces nos dan 1000 vueltas en diseño). Así conseguí que este patrón tuviera algo que tenía dormido: la recreación histórica y las investigaciones.

Me fijé en que en los años 30 y 40 estuvieron de moda aquellas prendas que cubrían el pelo: pañuelos, redecillas, capotas, sombreros… Y esto era debido a que en esos años, el pelo era muy difícil de mantener estilizado. Esto, agravado por la crisis que surgió a partir de la Segunda Guerra Mudial, donde se racionaba el agua, hizo que las mujeres emplearan mucho estas prendas para ir arregladas hasta con el pelo a medio hacer.

Un ejemplo de lo que estoy hablando

Armando el puzzle

La forma del gorro estaba bien, todos los elementos que tenía pensados cuadraban en esa forma de gorro en concreto, y el diseño me encantaba. Al principio pensé en hacer bodoques, pero no me gustaban nada en como quedaban. Dejé que el tejido me hablara, si estaba tirante, si sobraba o faltaba algo…

Y probando, salió el motivo que tiene el diseño. También la parte lisa tiene su aquel. Vi que el punto liso quedaba demasiado «blando», con poco cuerpo, y se me ocurrió: ¿por qué no un punto de arroz? El punto de arroz lo recuerdo de mi infancia, donde mi madre cuando hacía chaquetas para nosotras hacía punto de arroz para que quedara con otra cosa. Era un punto fácil de recordar que daba una textura armada a la prenda. Por eso lo elegí.

Con todo ello tocaba armar el gorro, tejiendo en recto y luego cosiendo, como se hacían las prendas antiguamente. Y el diseño cada vez que me gustaba más.

Al principio sólo iba a tener dos tallas, pero la gente me insistió es que sería perfecto para bebés. Y me tiré a la piscina.

A base de tablas de Internet enfrentarme de nuevo al excel (esta vez con buen resultado) me salieron en total 10 tallas, que abarcan desde un bebé recién nacido a una persona adulta.

Foto del gorro Numa

La inspiración

Terminé de tejer y vi que el diseño tenía todo: bonito, cómodo, práctico y representaba todo lo que se pedía. Además usé materiales bastante comunes, por lo que cualquier persona podría agarrar el proyecto y tejerlo en un momento.

El sólido lo enfoque de dos modos: tanto en el color como en el concepto de solidez. El color evidentemente es sólido. Para la muestra usé una Drops Karisma que me encanta como queda.

Quería que la solidez permaneciera más allá de la lana, porque si coges otro tipo de lana, ese concepto se pierde. Por lo que opté por diseñar una estructura sin calados y con cuerpo.

El fauno está representado en la trenza más ancha de todas. En concreto me fijé en los cuernos de los faunos, que se representan como los cuernos de las cabras, que tienen un crecimiento en espiral. Por eso la trenza siempre gira hacia el mismo lado, para dar la sensación de que el tejido gira alrededor de sí mismo.

En cuanto al relámpago, está expresado en las trenzas más pequeñas que rodean a la del fauno. El relámpago hace líneas de luz en zigzag en muchas ocasiones, por lo que obtuve este diseño haciendo que un solo punto se fuera moviendo por el resto, expresando el recorrido que hace el relámpago antes de tocar el suelo.

El resultado

Ahora falta el nombre

Estuve mirando muchos nombres para el gorro, pero no me gustaban. Incluso en las primeras versiones del testeo se llamó gorro fauno, pero me parecía que era bastante sencillo.

Repasando mis investigaciones, recordé que había una pequeña mención a un rey, el rey Numa que secuestró a Pico y a su hijo Fauno para que ellos incovaran en rayo y el relámpago de Zeus, y con él, poder purificar las cosas con sólo tocarlas.

Numa me pareció un nombre bastante bonito, corto y fácil de recordar, algo que es muy útil y que pega con la estética del patrón, algo sencillo y fácil de recordar.

El patrón

A partir del día 3 de Septiembre el patrón estará disponible tanto en mi página web como en Ravelry.

El patrón esta tanto en español como en inglés, por si alguien se arregla mejor con los términos ingleses.

Ya solo queda que lo disfruteis usándolo o tejiéndolo. Me gustará mucho ver mil gorros Numa por la calle de todas las tallas. Me sentiré muy querida por la gente que lo obtenga, porque han creído en mí y por el amor que le pondrán al tejer la prenda.

Muchas gracias, sin vosotros no sería posible.

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